umerosos estudios han analizado cómo el personal sanitario ha sufrido gran morbilidad por los sistemas de protección utilizados. Un factor importante, presente desde el inicio de la pandemia, es el frecuente lavado de manos, y el uso intensivo de cubrebocas y mascarillas protectoras, que favorecen la pérdida del manto lipídico protector de la piel.
Se ha observado un
repunte significativo
de los casos de
DERMATITIS
ALÉRGICA
DE
CONTACTO
entre el
personal sanitario
tras el
inicio de la
PANDEMIA
POR COVID-19
El dolor, prurito, eczema y grietas que aparecen en la piel por el uso de aditamentos de protección frente al SARS-CoV-2 son los problemas más frecuentemente identificados a corto plazo; no obstante, la falta de barrera cutánea expone a la piel a generar alergias a sustancias con las que está en contacto (caucho, gomas, neoprenos, antisépticos, fármacos, etc.), lo que no sucedería en condiciones normales o sería menos frecuente.
Fuente:
Gutiérrez-Viloria C. Actualización en dermatología para atención primaria. Cáncer cutáneo y cuidado de la piel durante la COVID-19.
Medscape. [Internet]. 2020. [Consultado el 26 de enero de 2021]. Disponible en:
https://espanol.medscape.com/verarticulo/5906168#vp_1.