Endometriosis: Es una de las enfermedades ginecológicas más comunes, pero poco abor- dadas y, a su vez, de escaso conocimiento. La endometriosis es una enfermedad ginecológica crónica que afecta entre 10% a 15% de muje- res en edad reproductiva, repercutiendo profun- damente en su vida diaria. Es caracterizada por la presencia y proliferación de tejido endometrial fuera del útero. Los implantes son vistos con ma- yor frecuencia en la pelvis, en los ovarios, fondos de saco anterior y posterior al útero, ligamento ancho y uterosacro. El Dr. John Sampson propuso la teoría de la “menstruación retrógrada” como la fisiopatología del padecimiento. Ahora está claro que la endometriosis es dependiente de estímulo estrogénico, que caracteriza la proliferación cícli- ca del tejido endometrial ectópico. Es muy rara en jóvenes, pero muy frecuente en mujeres entre 25 y 35 años, produciendo dismenorrea y dolor crónico pélvico, asociado frecuentemente a dispa- reunia. Hay una fuerte relación entre endometrio- sis y problemas de infertilidad, por efecto en los ovarios, gametos, salpinges y sobre el desarrollo embrionario. Su tratamiento es quirúrgico, con ablación de las zonas afectadas, y hormonal, para estabilidad de la gestación.
Miomas uterinos: Los fibroleiomiomas son tumores benignos de músculo liso del útero, frecuentemente nombrados miomas o fibroides, que pueden medir unos pocos milímetros hasta verios centímetros. Llegan a ocupar toda la ca- vidad abdominal. No se malignizan, solo en for- ma ocasional, y esto ocurre en menos del 1% de los casos. Se presentan clínicamente en el 25% de las mujeres, más frecuentemente en mujeres negras que blancas. Numerosos estudios han mostrado que la mayor paridad está asociada a una disminución del riesgo de miomatosis; una hipótesis es que la remodelación del útero pos- parto limpia los fibromas nacientes. Los esteroi- des ováricos tienen un estímulo de crecimiento en la miomatosis y se ha visto que la vitamina D tiene un efecto protector en contra del desarrollo de los miomas. Hay factores genéticos que fa- vorecen su presencia, clínicamente se asocian a períodos menstruales abundantes, síntomas de compresión y a veces dolor. En el aspecto repro- ductivo, se asocia con problemas de infertilidad y abortos frecuentes. No siempre ameritan trata- miento, en general, únicamente manejo expec- tante hasta que la mujer desarrolle suficientes síntomas para intervenir. Su manejo en casos más leves puede ser hormonal o, en situaciones más graves, quirúrgico con miomectomía, si se tiene deseo reproductivo, o histerectomía con paridad ya satisfecha.
Dispareunia: Dolor producido al intentar prac- ticar el coito u otras actividades sexuales con pe- netración. Pueden tener causas que no se deben solamente a una enfermedad subyacente como infecciones, sino también por una lubricación inadecuada, antecedente de sexo de género violento o problemas psicológicos.
Síndrome de Ovarios Poliquísticos: Dentro de los problemas de anovulación, el Síndrome de Ovarios Poliquísticos pertenece a la clase II (OMS), caracterizado por niveles normales de FSH y normales a elevados de LH. Constituye el más común de estos problemas de anovulación, con 70% a 85%. La etiología es multifactorial, incluyendo factores genéticos y ambientales. Más frecuente en mujeres obesas (>80%) que en delgadas (30 a 40%). La hiperinsulinemia puede inducir hiperandrogenismo por estímulo directo a los ovarios y también al disminuir la globulina transportadora de la hormona sexual (SHBG). De acuerdo con los criterios de Rotterdam en 2003 (en consenso con la Sociedad Americana de Me- dicina Reproductiva [ASRM] y la Sociedad Eu- ropea de Embriología y Reproducción Humana [ESHRE]), con dos de tres características siguien- tes se realiza el diagnóstico:
Así es, una de las manifestacio- nes del SOP es la infertilidad y actualmentes la primera causa de infertilidad por anovulación, con 80% de los casos, relacio- nados con el incremento de la obesidad. Se ha observado que la infertilidad asociada al SOP está relacionada, a su vez, a diferentes mecanismos, entre los que destacan la disfunción ovulatoria, la alteración del desarrollo endometrial, la insu- linorresistencia, su impacto en la esteroidogénesis ovárica y suparrenal.
Además, el SOP aumenta el riesgo de complicaciones du- rante el embarazo, perinatales y obstétricos.
Las pacientes con SOP frecuentemente presentan obesidad y facto- res metabólicos, además de que han buscado embarazarse durante un tiempo importante sin lograrlo, a pesar de no utilizar métodos anticonceptivos. Cuando se detecte este tipo de pacientes se debe- ría enviar con el médico especialista en reproducción.
En caso de tener en seguimiento a una paciente previamente diag- nosticada con SOP, no debe olvidarse que el control de la obesidad y los factores metabólicos son muy importantes para tratar la inferti- lidad causada por SOP, ya que están íntimamente ligados a su fisio- patología. Es importante mencionar que se ha demostrado que las mujeres de SOP con sobrepeso que reducen 5% del peso corporal total han tenido beneficios metabólicos, psicológicos y reproductivos.
La infertilidad se asocia a endometriosis hasta en un 25% a 50% de los casos, se desarrolla por extensas adherencias que alteran la movilidad de la trompa o pueden también bloquear el ovario; esto lleva a la destrucción del tejido ovárico, además de estar ligada al aumento de abortos espontáneos.
Dismenorrea, sangrado menstrual con ciclos largos de más de siete días, dolor pélvico crónico, dispareunia e infertilidad; adicionalmen- te tenesmo vesical, disuria, tenesmo rectal y proctalgia.
Este artículo debe citarse como: Bustillos-Alamilla E. Panorama actual de los padecimientos ginecológicos. Medicus 2021;2(12):860-2.