Publicada en 1942, Cuerpos y almas expone ante la opinión francesa y ante el público en general, los turbios manejos de la medicina oficial (algo que Van der Meersch consideraba una verdad médica). Está inspirada en el carácter y la doctrina médica del doctor Paul Carton, naturópata contemporáneo del autor. Cuerpos y almas afronta los dos filones del sistema de ideas de Carton; por un lado, la crítica a la vieja medicina y por el otro, la defensa de los valores espirituales. El libro obtuvo un gran éxito por parte del público, pero evidentemente suscitó fuertes controversias dentro de la comunidad médica. No se trata únicamente de una novela sobre la dureza y la crónica de la práctica médica en la época, sino de una historia personal, un relato íntimo y metafísico; un encuentro del “yo” a través del periplo de los diferentes personajes.
La novela nos esboza el estado de la ciencia médica a principios del siglo XX. La falta de recursos económicos y materiales para desempeñarla, la pobreza extrema de la población (quienes en su mayoría enfermaban y morían de manera alarmante), aunado a la falta de anestesia para operaciones menores y la sobrealimentación como “filosofía” y método curativo. Además, nos plantea al mundo médico desde una perspectiva política corrupta, que funcionaba con base en oportunismos y que en la mayor parte de los casos subsiste desde la precariedad humana.
El protagonista, Michel Doutreval, es un simpático y joven médico, hijo de un destacado personaje de la Facultad, quien, después de casarse con la mujer que amaba, renunció a la brillante carrera a que estaba destinado. Impulsado por su vocación, es condenado al ostracismo por parte del resto de sus colegas, que no lograban entender que de todos los caminos posibles en la medicina (ser profesor de universidad, abrir consultas privadas o dedicarse a la política) hubiese elegido el camino del esfuerzo, del sufrimiento, de la humildad y la miseria. Doutreval, cree poder sustituir tales prácticas por cierto método inspirado en la medicina llamada hipocrática. Salta a la vista que, en el pueblo donde se desarrolla la historia, no marcharán bien para el innovador.
El realismo con que se describen las exploraciones médicas y las intervenciones quirúrgicas (de una crudeza intolerable a veces para sensibilidades delicadas), contribuye a hacer resaltar con gran viveza el contraste, la dimensión moral y espiritual, del alma de los personajes: médicos, enfermeras y pacientes… que se juegan todo. No tanto en el quirófano como en su propia conciencia. Michel Doutreval, tiene mucho en común con Van der Meersch. Tiene, por ejemplo, una mujer tuberculosa que le conforta en los momentos de angustia porque posee “la fuerza que da el conocimiento de la miseria”.
“La humanidad lo acepta todo, lo soporta todo, se deja pisotear sin sublevarse, cubrir de injurias, que la traten como un vil rebaño de desposeídos a quienes se desprecia, a quienes se corrompe, a quienes se arrastra al lupanar, al matadero… Todo, salvo que se intente levantarle la cabeza de su propio vómito, para enseñarle las luces del cielo. ¡Ay de quien, por medio de sus esfuerzos, de sus escritos, de sus palabras, de su solo ejemplo, sueñe con mejorar a los hombres!”. Maxcence Van der Meersch.
Fuente:
Alquilarural. Crítica de Libros. CUERPOS Y ALMAS, MAXENCE VAN DER MEERSCH. Disponible en: https://www.criticadelibros.com/sin-clasificar/cuerpos-y-almas-maxence-van-der-meersch-2/ Richard Enzo Rojas Gonzales. Papers uploaded to Academia get 69% more citations. Meersch, Maxence van der – Cuerpos y almas. Disponible en:https://www.academia.edu/8888235/Meer- sch_Maxence_van_der_Cuerpos_y_almas
LEYENDO EN ALTO. “Cuerpos y Almas”; Maxence Van der Meersch. Domingo, 21 de febrero de 2010. Disponible en: http://leyendoenalto.blogspot.com/2010/02/cuerpos-y-almas-maxence-van- der-meersch.html
Wikipedia. The Free Encyclopedia. Paul Carton. Disponible en:ht- tps://en.wikipedia.org/wiki/Paul_Carton
Sobre el autor
Maxence Van der Meersch (1907- 1951). Abogado, periodista y escritor francés. Perteneció a un grupo de escritores católicos, por lo que con frecuencia encontramos planteamientos que -posiblemente- no compartiremos del todo sin importar nuestro credo. Por la naturaleza evangelizadora de su espíritu, se convierte en un declarado enemigo de los prejuicios, errores e ignorancias en que suele complacerse ocasionalmente la sociedad. Cada uno de sus libros incluye algún rasgo humano de este tipo.
“Autor prácticamente imprescindible a mediados del pasado siglo, poco después de su muerte prematura, a los 43 años, la obra de este Premio Goncourt 1936, ha ido quedando rápidamente en la oscuridad. Sus obras son sin duda testimonio directo de una época muy concreta, pero también (lejos del populismo, del paternalismo o del moralismo que la crítica le adjudica) forman de algún modo, parte del patrimonio que se nutre de las raíces cristianas de la cultura europea”. Alfredo Méndiz.
