Un puente digital para revertir la parálisis

La experiencia médica más común, respecto a una lesión de la médula espinal (LME), es que se pueden alterar los circuitos neuronales implicados en la locomoción y tener como consecuencia una parálisis permanente.

Un grupo de investigadores de la División de Neurocirugía de la Universidad de Toronto, encabezado por la doctora Laureen D. Hachem intenta demostrar la viabilidad de implementar un “puente digital” entre el cerebro y la médula espinal para mejorar la función locomotora en un individuo con lesión crónica de la médula espinal.

Basándose en la experiencia obtenida en mayo de 2023, por el equipo de investigadores encabezado por Henry Lorach, de la Universidad de Lausana, Suiza, los científicos canadienses han demostrado por primera vez en una persona que vive con LME, que las alteraciones de los circuitos locomotores se pueden restaurar parcialmente mediante el uso de una interfaz cerebro-columna vertebral (BSI por sus siglas en inglés), comunicando los comandos motores generados en el cerebro a los músculos objetivo.

En este estudio, la persona participante sufrió una LME incompleta a nivel de C5-C6, 10 años antes de la implantación de una BSI y, previamente, se había sometido a un programa intensivo de neurorehabilitación con estimulación eléctrica epidural dirigida. Si bien había mejorado su función locomotora, después de su entrenamiento inicial, su recuperación se estancó y se sometió a la implantación de la BSI. El uso de la BSI mejoró el control voluntario de la marcha y facilitó aún más las actividades que requerían habilidades locomotoras y de coordinación compleja, lo que se tradujo en una mejora en varias métricas de su calidad de vida. Además, las funciones del decodificador y los programas de estimulación permanecieron estables a lo largo del tiempo y se demostró un refuerzo de las funciones corticales, lo que sugiere mejoras duraderas en la capacidad del paciente para modular la actividad cortical con la BSI.